Si buscas hosting web, dominios web, correos empresariales o crear páginas web gratis, ingresa a PaginaMX
Por otro lado, si buscas crear códigos qr online ingresa al Creador de Códigos QR más potente que existe


LA MORGUE

No podré olvidar los ojos de miedo que Helena y Antonio tenían cuando me contaron su historia, ellos son primos y en 1941, cuando aún eran adolescentes, Antonio tenía 16 y Helena 15, su abuela estaba internada en uno de los hospitales mas antiguos de Quito (no me limitaré a decir el nombre por cuestiones legales), con un cólico al estómago impresionante, que ahora ellos deducen muy probablemente como un cáncer al estómago, en ese momento ellos estaban pensando en todo lo que te produce la pubertad y no en su abuela así que no pueden decirme con certeza la dolencia de la misma.

En una de las visitas que sus padres hacían a la abuela, se encontraron, pasearon por algunos de los pasadizos permitidos del hospital y conversaban del colegio, amigos, familia, etc. Al pasar por una escalera un poco estrecha y sin ninguna señal de luz, sintieron un aire pesado y tétrico, Antonio dijo a Helena que continuaran por aquellos escalones, Helena muerta del miedo le dijo que no y ahí es cuando Antonio debió escucharla, pero la convenció de todos modos y empezaron a bajar tomados de la mano sin poder verse ni estando frente a frente y lado con lado ya que la oscuridad era intensa, al fin llegaron a un pasillo donde estaba mas iluminado y lleno de habitaciones, en seguida percibieron un olor putrefacto y a la vez el olor concentrado de formol, Helena quiso regresar, pero Antonio no le permitió caminaron por unos minutos en ese pasillo interminable, cesaron al ver una puerta entre abierta y cerrada, Antonio se acerco y con su cabeza alcanzó a divisar un pie desnudo, del cual colgaba una etiqueta. De repente sonaron unos pasos a lo lejos, inmediatamente por cuestión de reflejos Antonio tiró del brazo a Helena y la metió en esa habitación sin importar lo que estuviese dentro. Al tomar las cosas con mas calma y esperando que los pasos se alejaran regresaron a ver a sus espaldas, sin poder resistir el horror de verse rodeados de cuerpos sin vida Helena gritó hasta que Antonio cubrió la boca de Helena con sus manos, diciéndole que se tranquilizara que nada iba a pasar pues ya estaban muertos, sin dejar de respirar con mucha desesperación Helena se tranquilizó. 
Cuenta Helena que era un olor impresionante y el color de los cuerpos era un negro con violeta que jamás había visto, pero los cuerpos estaban sin ningún corte o marcas de autopsia, caminaron entre ellos leyendo las causas del desceso y los por menores que tienen los expedientes. Al final de la habitación había una puerta que comunicaba con el otro dormitorio en total había tres puertas por habitación ya que cada una tenia la salida al pasillo principal y las entradas a las habitaciones contiguas, mucho mas relajados abrieron cada puerta viendo todos las habitaciones y seguían siendo cuerpos, pero en una de los dormitorios los cuerpos ya estaban cortados y cosidos, el olor a sangre que había en esos “lavabos-camillas” era penetrante, en el desagüe se podía observar coágulos de sangre y pedazos de carne o de algo parecido, las herramientas usadas eran las de los mecánicos, realmente nada quirúrgicas, había un pequeño radio en una mesa, trajes inpermiable colgados en la pared, con botas a un lado de la mesa y una manguera larga saliente del grifo de un pequeño lavabo, en el ultimo dormitorio había una ventana grande, desde la cual se podía observar el estacionamiento de las ambulancias, Antonio quiso ver el pasillo principal haber si había alguien así que sacó su cabeza, al parecer el pasillo terminaba en un portón que daba hacia el parqueadero. De repente oyeron las sirenas, eran dos ambulancias una con luz y sonido y la otra todo lo contrario aquella se acerco hacia el portón junto a la habitación de Helena y Antonio, con prontitud Antonio tomó a Helena y regresaron a la anterior habitación, dejando un poco abierta la puerta para poder ver si entraban a esa habitación o a donde se dirigían aquellos, los paramédicos entraron con un cuerpo en una de sus camillas provisionales y lo pusieron sobre uno de los lavabos grandes, le colocaron una etiqueta y colgaron su expediente, saliendo inmediatamente del lugar. Helena y Antonio volvieron a entrar para leer el expediente del recién llegado lo cual decía que:

En un accidente de transito un bus habían colisionado frente a una casa esquinera, el chofer de aquel bus era el que yacía en ese lavabo frente a ellos, le habían detectado sin signos vitales.

Al ver el cuerpo de este, podían ver poca sangre derramada por su boca y nada mas a simple vista, Helena se acerco a ver con mas detenimiento el cuerpo en la parte abdominal, cuando el supuesto muerto le susurró al oído "Ni muerto estoy en paz", Helena gritó con una euforia incontenible, Antonio no sabia que pasó y la quiso abrazar para tranquilizarla, cuando de repente sintió la mano del cadáver en su brazo sin dejarle salir corriendo a los pocos segundos lo soltó y tomó a Helena del Brazo y corrió hasta volver a aquellas escaleras y salir a las habitaciones normales sin regresar a ver, ellos dicen que mientras corrían de habitación en habitación parecería que los muertos sé movían y se burlaban, pero no están seguros de que sea real talvez solo era el miedo, pero de lo que si están seguros es de lo que hizo aquel chofer muerto con ellos.

Agregar un comentario

Tu nombre

Tu dirección de correo (no se mostrará)

¿De qué color es el pasto? (chequeo de seguridad)

Mensaje *

© 2024 testigo paranormal